Debo comenzar diciendo que, por lo menos el Sendero Los Quetzales y el Volcán Barú son dos de los sitios más visitados por los turistas en Chiriquí y esto se debe a la belleza de ambos lugares.
Hace unos meses un buen amigo me dijo que iba a ir a pasar unos días en Boquete y quería conocer el Sendero Los Quetzales.
De inmediato le advertí sobre los pros y contras de hacer el recorrido tanto desde Boquete a Cerro Punta, así como haciendo lo opuesto; y es que sí no tienes un servicio de transporte contratado, tendrás que caminar mucho más que solo el sendero, para encontrar transporte público.

Luego de charlar un poco sobre el asunto decidimos dejar el automóvil en Boquete y hacer el recorrido de ida y vuelta.
Por algunos inconvenientes no pudimos salir tan temprano como queríamos, pero a eso de las 12 mediodía partimos hacía el sendero.
En camino al sendero pasamos donde mi amiga Vielka que sabiendo del viaje nos hizo almuerzo (muchas gracias nuevamente), más adelante hicimos una parada obligatoria en la Cascada San Ramón, ya que es un sitio que se encuentra a la orilla de carretera.
Una vez llegamos a la caseta de Mi Ambiente en Alto Chiquero, firmamos el libro de visitas, hablamos un poco con le guardaparque y empezamos a caminar.

Al poco tiempo estábamos en la conocida y no querida Loma de Los Lamentos, aunque en este caso nos toca bajarla, al regreso o todo el que hace el recorrido desde Cerro Punta, tendrá que pasar por ella, obviamente lamentándose.
Durante el recorrido de los 7 kilómetros del sendero se ve una vegetación increíble, el bosque tropical nuboso compuesto por helechos y bambú, con árboles milenarios, hermosos arroyos, plantas, animales, en algunos sitios vistas espectaculares como el Mirador Las Rocas donde se puede apreciar un embelesante panorama compuesto de la Cordillera Central, el Archipiélago de Bocas del Toro y el Mar Caribe, también la entrada de la cueva de un tigre.
Cabe destacar que el sendero está muy bien señalizado, tiene también sitios para merendar, sitios de descanso.
Así pues fuimos caminando a través del sendero, parando a tomar fotos o grabar videos, fue pasando el tiempo y nos fuimos acercando a la parte difícil.
Cuando inicias el recorrido en Boquete, y es subir el Cerro el Respingo, se necesita una buena condición física para subir esos interminables escalones, lo bueno es que al llegar a la cima hay un buen sitio de descanso, que luego de pasar ahí unos minutos.
Un poco mas adelante llegamos a la Caseta de Alto Respingo.
Luego de pasar un rato en la caseta hablando con los guardabosques decidimos empezar el camino de regreso, ahora quizá con todo a favor y mucho más fácil pues el camino es todo bajando, dispusimos regresar en un leve trote, así que nos tomó poco tiempo estar nuevamente en Boquete.
A pesar de ser un sitio húmedo, el ambiente es propicio para respirar con tranquilidad cuando corres.
Al llegar a la Loma de Los Lamentos, no nos lamentamos, de hecho y grabado quedó que subimos corriendo el cerro, de mi parte tenía mucha hambre y la comida la habíamos dejado en el carro, así que yo iba todo dar pensando en alimento.
Ya en Boquete nuevamente resolvimos buscar la comida en el auto y nos sentamos a comer el almuerzo, riendo por todo lo ocurrido, el recorrido de ida ha sido de 2 horas y 26 minutos y en el de regreso logramos hacer 1 hora y 24 minutos.
El Sendero debe su nombre al Resplandeciente Quetzal (Pharomachrus mocinno), un ave con colores llamativos que muchos consideran una de las más hermosas del mundo.
Saludos cordiales,